Las ideas, en principio, todas son buenas, depende lo que se hace con ellas.

El primer paso e imprescindible es compartirlas con los demás, comunicarlas, sino las entienden los demás sirven de bien poco.

¿Cómo desarrollar las ideas para que los demás las entiendan?

Veamos unos pasos muy sencillos, pero antes de ello, unas ideas solo sustentadas por palabras serán más difíciles de entender, mucho mejor si van acompañadas de imágenes, dibujos, gráficos, lo que complementa y enriquece las palabras.

Pasos a seguir de como debe ser una idea:

  1. Formal, hay que dar forma a la idea: la forma es la configuración que damos a una cosa para hacer que sea comprensible. La llevamos de lo abstracto a lo concreto. Se trata de aterrizar la idea, de convertirla en algo especifico y concreto. El dar forma a una noción vaga es lo mejor para insuflar vida a una idea.
  2. Original, simplificar la idea: ir a lo esencial, menos es más, limpiar la idea de ruido, quedarse con lo realmente importante; lo cual dará contundencia y fuerza a la idea. Destilar la idea para hallar la esencia más simple, es una especie de proceso alquímico.
  3. Reconocible, la idea tiene que ser familiar: que se pueda identificar con algo cotidiano para los demás, para ello es esencial utilizar metáforas visuales. Aquí es donde las imágenes tienen que acompañar con más claridad a las palabras.
  4. Evolutiva, tiene que ser dinámica, fluida, cambiante: lo estático no tiene vida, no motiva, no engancha. La idea tiene que ser completa pero siempre abierta al cambio, nunca está terminada, aquí es donde entran los otros, participan en completar, desarrollar la idea, ese formar parte del proceso hace que la idea sea más atractiva y estimulante, y hace que los otros se comprometan.

A medida que vamos evolucionando nuestra idea (revisándola, reconsiderándola y probando opciones) vamos modificando algo más que la idea, modificamos y ampliamos nuestra capacidad.

  1. Inclusiva, contiene su opuesto: es el modo en que aparece más completa. Una idea potente tiene en cuenta las ideas opuestas, expandiéndose para incluirlas y englobarlas.
  2. Dirigida, saber ciertamente cual es el objetivo, el target de la idea: la consideramos desde el punto de vista de los demás, nosotros no somos el objetivo, los otros son el punto crítico, los que deben entender la idea, quererla, compartirla y difundirla.

A modo de conclusión, las grandes ideas lo son por dos motivos principales: tienen un sentido y significado para la inmensa mayoría de los otros, y son importantes para un núcleo de los otros.

Las grandes ideas están bien inspiradas, pero bien expresadas e ilustradas.