¿Ha llegado el momentum de los estrategas? ¿O el momentum de los ‘guerreros’?

Por lo menos sabemos que ha llegado el momentum de la transformación, no se requiere solo de una evolución continuada hacia la excelencia, en los momentos que estamos viviendo se requiere de una metamorfosis transformadora, es decir, ha llegado el momento de cambiar de forma, no es suficiente la flexibilidad y adaptación al cambio.

Es el momento de cambios estructurales, las incertidumbres actuales no vienen por unos desajustes del modelo, vienen por un agotamiento del modelo. Se requiere derruir para construir, pero de otro modo. Todo lo que nos rodea va más allá de la ‘realidad liquida’ que acuño Zygmunt Bauman, estamos en una realidad gaseosa, todo es vaporoso y sin consistencia, difícil de contextualizar.

Respondiendo a las preguntas del inicio, necesitamos de buenos estrategas, pero no de escritorio, necesitamos estrategas con experiencia en el enfrentamiento cara a cara, necesitamos de estrategas guerreros…sino estamos perdidos. Los últimos acontecimientos que acontecen en Ucrania nos han despertado de ese idealismo basado en el buenismo naïf y bobalicón.

Necesitamos rodearnos de gente de acción, ha pasado el tiempo de la reflexión de cual parche es mejor, ha llegado el momento de los valientes que saben que deben aceptar el sacrificio de perder lo ganado, porque ya se ha disfrutado lo suficiente, y no da de más.

Cuando establezcamos nuestra estrategia de acción debemos tener en cuenta estos tres criterios:

Un buen start: los objetivos están fijados, y las personas clave están a bordo sin dudas, pero ya no es suficiente el establecer objetivos SMART, hay una nueva variable Metamorfosis, si el objetivo no ofrece algo completamente nuevo no vale. Serán objetivos SMART/M.

Momentum consistente: ahora o nunca. Es un momento de destrucción-creación, ha llegado el momento de desprenderse de lo obsoleto, agotado, añejo, en una palabra, de lo viejo. No valen nostalgias y añoranzas, de todos modos, se va a perder, vale más soltar ahora los lastres de la pereza que no nos permite reconocer la realidad, agotado está. ¿Ya no se acuerda nadie del libro ¿Quién se ha llevado mi queso? de Johnson Spencer.

Leader poderoso y visionario: que genere confianza sin límites. “En las relaciones humanas, toda predicción está conectada de una forma u otra con el fenómeno de la confianza”. Paul Watzlawick, psicólogo.

Ha llegado el momento de los estrategas guerreros que entiendan que vivimos el momentum de la metamorfosis.